En el transcurso de mi vida profesional me interesó formarme especialmente en los distintos tipos de entrenamiento que potencien el rendimiento del ser humano a lo largo de todo su desarrollo madurativo, esto aplica sin importar la etapa del proceso en que se encuentre una persona porque considero que siempre existe la oportunidad de implementar cambios positivos.
Como profesora de educación física, guardavidas, licenciada en Seguridad & Higiene, coach ontológica profesional, habiendo realizado el curso universitario Neuropsicología en el Deporte (universidad de medicina), y ahora cursando el primer año de Practicioner en PNL, concluyo en que el mayor logro que podemos alcanzar radica en desarrollar la inteligencia emocional por medio de la correcta gestión de nuestras emociones.
A continuación, explico brevemente la base fundamental de mi visión sobre este tema, no sin antes aprovechar la oportunidad para recomendar el libro del Dr. López Rosetti: “Equilibrio: somos seres emocionales que razonan”. Dependiendo la manera en que percibimos al mundo, el cuerpo va a emitir una respuesta a esa interpretación de lo observado, y como el cerebro no entiende de palabras, para enviar la información utiliza neurotransmisores específicos.
Proceso Neuroemocional
Cada cosa que percibimos y vivimos libera neurotransmisores en el cerebro para procesar la información y elaborar de esta manera la respuesta más adecuada. Ellos son la adrenalina, endorfinas, serotoninas, cortisol, por mencionar las más conocidas.
Se sabe que el cerebro está diseñado para sobrevivir, todo lo que perciba como amenaza lo pone en situación de alerta, con lo cual liberará hacia la sangre cantidad inmensas de cortisol y adrenalina con la finalidad de prepararnos para la defensa o el ataque. En este proceso de genera un aumento de las frecuencias respiratorias y cardíacas, en consecuencia, el corazón late más rápido y respiramos más agitados.
Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto. -Henry Ford
Este proceso se manifiesta tanto en la niñez como en adultez, y sin importar si se trata de deportistas u oficinistas, rango de edad, sexo o profesión; todos tenemos un cuerpo como primera herramienta para interactuar con el mundo y alcanzar lo deseado. Por dicha razón es que los invito a reflexionar y llevarse algunos recursos para empezar a explorarse.
Como siempre les digo a mis alumnos: el desafío subyace en aprender a observarnos quiénes estamos siendo en tiempo presente. Distinguir qué emociones me interpelan es la clave para distinguir qué clase de observador estoy siendo.
Las emociones nos informan de qué manera percibimos al mundo que nos rodea, distinguir ese diálogo interno en el que se suele estar a la hora de tomar decisiones facilita o limita el proceso que se esté llevando adelante.
Caso de Referencia
Vamos a tomar un ejemplo para bajar un poco toda esta teoría a hechos observables, y así verlo en la práctica.
Una jugadora de hockey que juega de delantera, entra al partido con la creencia que el equipo a quien se enfrenta es violento, dado que en cada partido que se cruzan, según dice ella: SIEMPRE la GOLPEAN y termina lastimada. En este caso particular vale aclarar que la única lesión que la dejó fuera de la cancha y sin poder volver por largas fechas al torneo, fue contra ese equipo.
Entonces esta deportista entra a la cancha con ese diálogo interno… su cuerpo está tenso, con taquicardia y le tiembla todo el cuerpo. Se siente inestable y con ganas de llorar, siente miedo, y todo ese sentir en su cuerpo es la descarga de mucha adrenalina y cortisol en sangre que se manifiestan ante una posible amenaza.
Definitivamente esta jugadora no está enfocada en su mejor versión para salir a jugar, poder leer a sus compañeros de equipo y lograr posicionarse para ser una asistencia de pase.
Tuve la oportunidad de entablar con ella una conversación de coaching deportivo y ante la pregunta: —siempre te golpean en cada partido jugado con el otro equipo? Cuando se lo pregunté reflexionó un momento y respondió que en realidad solo en dos partidos había sido así; y que realmente decir “siempre” no sería una verdad absoluta.
Automáticamente se dio cuenta que el miedo se lo generaba pensar en que “siempre la golpeaban” aunque la realidad haya sido que solo en dos partidos le había sucedido y que en los otros ella había sabido cubrirse para no ser golpeada. El resultado de este proceso neuroemocional de tipo tripartito compuesto por pregunta-reflexión-respuesta reforzó su confianza en ella.
A su vez esa confianza modificó su actitud (mindset) de manera positiva generándole una sensación de bienestar y disfrute del juego, mejor concentración y enfoque. Ahora es que al poder elegir su diálogo interno se permite elegir los neurotransmisores que desea en sangre como los de las endorfinas y serotoninas que nos facilitan el uso de las funciones ejecutivas que se encuentran en el prefrontal del cerebro, la frente, para que lo ubiquen en sus cabezas.
Funciones Ejecutivas del Cerebro
La parte prefrontal del cerebro se ve disminuida en su funcionamiento ante elevados niveles de adrenalina y cortisol en sangre, en decir, cuando nos enojamos o sentimos mucho miedo, limitándose así la capacidad de uso de sus funciones ejecutivas. Las funciones ejecutivas del cerebro son las que tienen la capacidad de responder de modo adaptativo frente a situación novedosa, también son la base de muchas habilidades cognitivas, emocionales y sociales (Lezak Muriel).
Sin importar que tan alto sea el coeficiente intelectual, cuando las funciones ejecutivas se ven afectadas el individuo no podrá lograr el mejor rendimiento, trabajo independiente o mantener un buen vínculo de equipo.
Las habilidades propias de esta área son:
- Permite establecer metas
- Diseñar planes
- Seguir secuencias
- Seleccionar las conductas apropiadas
- Monitorear tareas
- Flexibilidad de trabajo cognoscitivo
- Organización de tareas en tiempo y forma
Las funciones ejecutivas son el director de la orquesta, determinan qué, cómo y cuándo debemos actuar.
Ocho Tips para el Entrenamiento Neuroemocional
Si alguna vez te pasó que tu diálogo interno no te facilitó el proceso de tomar una decisión o accionar lo que tenías que hacer, a continuación te comparto algunos tips seguro te pueden ayudar a lograr tu mejor versión posible:
- Realizá un ciclo de cuatro respiraciones: cuatro tiempos para inhalar y cuatro tiempos para exhalar, tomando conciencia del aire que ingresa a tu cuerpo.
- Registrá tu cuerpo: tu respiración y tu frecuencia cardíaca.
- Tomá conciencia: ¿qué te estas conversando?
- Desafía las creencias que argumentan tu diálogo interno.
- Prestá atención en dónde está tu foco y atención, también a si tu diálogo interno está alineado a ello.
- Observá nuevamente cuál es tu plan de acción según la meta que querés alcanzar.
- Pregúntate si ese diálogo interno te facilita o no el camino de ejecución de ese plan de acción.
- Rediseñá tu diálogo interno a uno más potenciador, y si sentís que esto se dificulta pedí asistencia.
La división de Afire Coaching & Mentoring se especializa en entrenamiento neuroemocional y puede ayudarte por medio de talleres y seminarios aplicando recursos de coaching deportivo, PNL y la neuropsicología; con la finalidad de primero ayudarte a identificar cuándo no estás siendo tu mejor versión, luego definir qué versión querés ser y finalmente diseñar un plan de como lograrlo.
En síntesis, el entrenamiento neuroemocional para alto rendimiento se enfoca en todas las partes involucradas en el proceso que conduce a lograr la mejor versión posible de cada individuo con la finalidad de que logre alcanzar sus objetivos y pueda disfrutar de una mejor calidad de vida. —Vos distinguís cuál es tu diálogo interior?
3 comentarios
Excelente artículo! Llegué a él buscando en Google «entrenamiento neuroemocional» y me llevé la grata sorpresa de su aplicación en el mundo desportivo.
Gracias por el aporte que esto significa para quienes asumimos el compromiso de lograr desarrollar nuestra mejor versión posible en todo lo que hacemos.
En lo personal, he aplicado algunos de los tips que comentan aquí y puedo asegurar que funcionan!
Un saludo desde Uruguay,
Patricio P.
Excelente, cada uno de los temas que se tratan y los aportes son súper importantes, en cada uno de los dominios!!!!
Gracias ????
Buen aporte coincido en que el desarrollo de la inteligencia emocional es fundamental para el buen desempeño en las diferentes áreas y para llevar una vida plena.